Día 22 – Adorando a Dios
La sociedad en la que estamos viviendo en este tiempo insiste en llevarnos a depender de todo lo que podamos que no sea Dios. Inclusive es mas normal para muchas personas el depender de tantas cosas con las que tratan de llenar sus corazones y por eso vemos cada vez mas personas con vacíos severos en sus corazones. Porque están buscando llenar sus vacíos con cosas o conceptos que nada tienen que ver con Dios. Aun durante este tiempo de pandemia muchas personas buscan todas las formas posibles por ignorar el hecho de que hoy mas que nunca necesitamos vivir enfocados en Dios y amando a Dios.
Es importante entender que todo lo que ponemos en lugar de Dios es un ídolo y cuando las personas hacen de lo que sea un ídolo con el tiempo se darán cuenta que se sentirán gravemente desilusionados; porque los ídolos son inútiles para ayudarnos o llenarnos. Pero el que ha hecho de la adoración su estilo de vida vive enfocado completamente en Dios, vive reconociendo su necesidad indispensable De Dios. Por esa razón es que necesitamos orar, porque mientras menos oramos más dependemos de ídolos como casas, fortunas, romances, estabilidad, personas y otras cosas más. Pero cuando tenemos una vida de oración seremos llenos con la presencia de Dios y no dependeremos de los ídolos y viviremos vidas plenas y saciadas por el Espiritu de Dios.
Lea y medite en esta Escritura:
1 Samuel 12: 20 – 22 ¨ 20 No teman —los tranquilizó Samuel—, de verdad han hecho mal, pero ahora asegúrense de adorar al Señor con todo el corazón y no le den la espalda. 21 No vuelvan a rendir culto a ídolos despreciables que no pueden ayudarlos o rescatarlos, son completamente inútiles 22 El Señor no abandonará a su pueblo, porque eso traería deshonra a su gran nombre. Pues le agradó al Señor hacerlos su pueblo.¨
Escriba en su cuaderno de oración:
¿Que le dijo Dios?
¿Que le dijo usted a Dios? o ¿Que compromiso hizo con Dios?
Ore con esto en mente:
Ore a Dios en este día que le ayude a renunciar a los ídolos de su vida, que todo aquello que ha puesto en el lugar de Dios que pierda toda fuerza e influencia en su vida y que la dependencia de su corazón sea su presencia y su maravilloso amor.
