Mensaje
Cuando sentimos el frío abrazo de la soledad, pensamos que a nadie le importamos, que lo que pase con nosotros es irrelevante para otros. Cuando atravesamos circunstancias como éstas, experimentamos el silencio de Dios.
Cuando sentimos el frío abrazo de la soledad, pensamos que a nadie le importamos, que lo que pase con nosotros es irrelevante para otros. Cuando atravesamos circunstancias como éstas, experimentamos el silencio de Dios.