Algo que debemos tener bien claro es que todos nosotros tenemos un área en nuestras vidas donde tenemos una necesidad de avivamiento, de transformación y por lo general invalidamos, no nos percatamos, ignoramos y evitamos esas áreas que se encuentran dentro de nosotros que nos estorban e interrumpen el propósito de Dios en nuestras vidas; por las áreas que están fuera de nosotros. Pero a través de Jesús tenemos esa transformación.