Mensaje

El problema de las batallas espirituales es que vienen de maneras distintas y variadas en intensidad; que en ocasiones las enfrentamos en la familia, mientras en otras ocasiones las enfrentamos en el ministerio, en la iglesia, en el matrimonio, en las finanzas, en la salud, en las emociones etc., y estas se vuelven agotadoras.

Síganos: