Día 27 – Verdaderos discípulos
Muchas personas piensan que la vida Cristiana solo trata de ver o buscar que es lo que Dios puede hacer por nosotros, pero la realidad es que eso esta muy lejos de la verdad, porque la vida cristiana trata no de lo que Dios puede hacer hoy por nosotros, sino de lo que Cristo ya hizo en la cruz del Calvario por nosotros. Pero como las personas creen que Dios existe para su comodidad en este tiempo, eso los limita de considerar que Jesucristo espera que nosotros honremos el sacrificio en la cruz, hablando a otros de Cristo y sirviendo a Dios mientras nos invertimos en otras personas. Es por eso que Jesús enseñó que debemos morir a nosotros mismos, cosas como que debemos abandonar nuestra manera egoísta de vivir, que debemos llevar mucho frutos. Cuando nosotros buscamos a Dios en oración, El siembra en nosotros la pasión que nos motiva a ayudar a otras personas a que lo busquen a El, que le amen a El y se entreguen a El. Porque la Biblia nos dice que cuando vivimos de esta manera apasionada, esto da mucha gloria a Dios.
Lea y medite en esta Escritura:
Juan 15: 5 – 8 ¨5 »Ciertamente, yo soy la vid; ustedes son las ramas. Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada. 6 El que no permanece en mí es desechado como rama inútil y se seca. Todas esas ramas se juntan en un montón para quemarlas en el fuego. 7 Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pueden pedir lo que quieran, ¡y les será concedido! 8 Cuando producen mucho fruto, demuestran que son mis verdaderos discípulos. Eso le da mucha gloria a mi Padre.¨
Escriba en su cuaderno de oración:
¿Que le dijo Dios?
¿Que le dijo usted a Dios? o ¿Que compromiso hizo con Dios?
Ore con esto en mente:
Pida al Señor en este día que ponga en usted una pasión genuina, que ponga en usted una pasión firme de servir en la Iglesia, que le use en sus trabajos y comunidades para que otras personas le conozcan a El y de esa manera usted también pueda llevar mucho fruto, porque eso da mucha gloria al Señor.
